Con cada nueva versión de macOS, siempre hay equipos que se quedan fuera de recibir las actualizaciones. No obstante, ¿Qué significa realmente el hecho de que ya no se actualicen? ¿Implica que el MacBook ha quedado obsoleto? ¿Podremos seguir haciendo uso de las mismas funciones y aplicaciones como hasta ahora? ¡En este post lo vamos a ver!
Si un MacBook no se actualiza, sigue funcionando
Cualquier MacBook que ya no recibe nuevas versiones de macOS va a seguir funcionando con todo lo que ya estábamos usando hasta la fecha. Desde los servicios de Apple, hasta las aplicaciones de terceros, pasando por las funcionalidades del propio sistema operativo y su interacción con otros dispositivos.
Cuando dejamos de recibir nuevas versiones de sistema, ello implica que nos vamos a quedar fuera de lo que está por venir. Pero todo lo que tenemos ya en uso, no va a desaparecer, ni se va a recortar. Especialmente si se trata de modelos que, este año, por primera vez ya no van a recibir nuevas versiones de macOS, como es el caso de los MacBook Pro del 2017.
En ningún momento, un MacBook que ya no se actualiza pasa a ser considerado obsoleto de inmediato. El requisito necesario para que esta condición se cumpla es que, una vez haya dejado de venderse en el mercado, hayan pasado siete años o más. Por lo tanto, los MacBook que tienen más números de ser obsoletos, a fecha del 2023, son los que dejaron de venderse en 2016.
Vamos a poder seguir usando las aplicaciones que tenemos
El tema de las aplicaciones de terceros suele ser algo confuso en determinadas situaciones. Y es que, hay dos factores que juegan en contra de los Mac que ya no se actualizan:
- Desarrolladores que dejan de dar soporte a versiones antiguas de macOS
- Cuando la propia Apple es quién decide en qué modelos vamos a dejar de tener compatibilidad con determinadas funciones
En un primer momento, casi siempre podemos utilizar versiones anteriores de aplicaciones, si estamos en versiones muy antiguas de macOS. Y en las últimas generaciones de MacBook, al no haber ninguna transición de arquitecturas (como ocurrió con Catalina, que impidió el funcionamiento de apps de 32 bits, en procesadores de 64 bits), el cribado de la propia Apple no afectará, como sí pudo llegar a hacerlo en su momento.
Del mismo modo que ocurre con las apps, vamos a seguir teniendo acceso completo a App Store y podremos seguir descargando nuevas aplicaciones, así como las que ya tengamos compradas y asociadas a nuestra cuenta. Y sólo perderíamos compatibilidad en el caso de que las desarrolladoras así lo decidieran con sus apps.
Los servicios y la interacción con otros dispositivos van a mantenerse
Las últimas versiones de macOS han propiciado una retroalimentación mucho mayor, entre todos los productos de la compañía. No obstante, aunque un MacBook ya no reciba la última versión de macOS Sonoma, esto no indica, en ningún momento, que funciones como Handoff o Continuidad dejen de funcionar.
Del mismo modo que la interacción a través de iCloud se mantiene, podremos seguir haciendo uso de Finder para sincronizar nuestro iPhone, y de aplicaciones como Captura de Imagen, para hacer una copia de seguridad de las fotos y vídeos del iPhone.
La entrada ¿Qué ocurre si tu MacBook no actualiza? se publicó primero en La Manzana Mordida.